lunes, 4 de agosto de 2008

Been Down So Long It Looks Like Up to Me

Hace ya demasiado tiempo que vengo dando vueltas al asunto. Intento una y otra vez ordenar mis recuerdos, tratar en encontrar coherencia en lo sucedido, pero es imposible.

Estaba llendo a las Toninas, hasta ahí iba bien. Creo que ya estaba en la ruta 2. ¿Había pasado el peaje de Conesa? Ya empiezan a mezclarse las cosas. Pero no tanto como después. Cuando llegué al lugar del accidente ahí sí que las cosas empezaron a ponerse feas. Un triple accidente, autos en llamas, sangre y pedacitos de vidrio. Y gente, por supuesto, estaba también la gente. Había un policía ¿O eran dos?, la mujer del convertible, el flaco, la otra morocha y los tres accidentados. En realidad los tres tipos de los autos estaban todavía adentro y el policia pedía ayuda para sacarlos. Eso hicimos (o hicieron) . Sacamos a los tres tipos. Ahí se complicó.

Estábamos en un supermercado, no como esos de los chinos que están por todos lados pero tampoco un Carrefour o un Coto de los grandes. Sería como un Coto de los noventas, cuando todavía era más carnicería que otra cosa y empezaba a vender otras cosas, como perfumería, limpieza, almacén y comida para perros. De esto último me agarré en cuanto pude. Una bolsa de Dogui como de treinta kilos. No iba servir mucho contra las balas pero era mejor que nada. Había un policía, así que empezó a responder los disparos. Yo seguí con mi bolsa, intentando alejarme. Volaban Doguis por los aires. Seguí hasta que cayó De La Rua. ¿O era Menem? Quizás de ahí viene mi reminiscencia al Coto de los noventas. Pero, no. Creo que era Perón nomás.

Estábamos frente a un hotelucho. Hacía calor. Era temprano. Demasiado temprano. Había un policía. Intentó poner algo de orden pero se veía que estaba como todos los demás. Bueno, quizás el otro flaco, el correntino, no la pasaba tan mal. Seguía pegado a la del convertible. De cualquier modo el policía, entró a la habitación. Estaba adentro uno de los accidentados pero no estaba lastimado ni nada. El otro, el que estaba atado a la silla, sí estaba bastante hecho mierda. En realidad no me acuerdo si estaba golpeado, si sangraba o qué, solo me acuerdo que no tenía boca. El accidentado se la había sacado. Se cortó la pierna y se la sacó. ¿O fue al revés? Creo que no. Habló algo acerca de la hija (el accidentado, quien sí podía hablar) de que se la había llevado. El policía dijo que lo iba a ayudar. Los demás también. A mi me daba algo de miedo eso de borrar partes del cuerpo. Además era tremprano. Demasiado temprano. Faltaban horas para que yo saliera para las toninas. En ese momento yo estaba en otro lado. ¿Estaba en otro lado? Fuimos para la casa, encontraron a la hija, o eso dijeron. Vino la policía, más policías.

Estábamos frente a una casa rodante. De nuevo tiros. Sale gente de la casa rodante. Están esperando a Jesús. Quieren viajar a Aicnalumba. Más tiros. Otra vez la policía. Esta vez nos vamos con ellos, los otros empiezan también su viaje. Locos de mierda.

Estábamos en la ruta. Había un policía, una doctora, un hippie y una estudiante de algo. ¿Psicología? ¿Biología? Alguna de esas. Ningún otro policía. Ningún accidente. Ahí saludé a la gente y me pegué la vuelta. Nunca llegué a las Toninas.

1 comentario:

Unknown dijo...

¿Qué pasó? ¿Te comieron la lengua los ratones?